Aunque últimamente el tiempo se empeñe en ser más fresco de lo esperado, todavía nos queda un poco de verano y algunos días soleados están por llegar.
De modo que aún podemos permitirnos el lujo de jugar con agua y todos sus aliados veraniegos: piscina, globos y como no, un «must» en los juegos de niños: pompas de jabón.
En esta ocasión serán pompas gigantes.
Cada verano nosotros vamos experimentando con ingredientes y útiles para poderlas realizar, aunque cada intento había sido siempre infructuoso.
Y de este verano no podía pasar, así que buscamos recetas, entre las que encontramos las más inverosímiles, y con ingredientes que no teníamos en casa.
Hasta que encontramos las más sencilla y la más efectiva hasta ahora.
√ 1 Cubo de Agua
√ Unos 50 ml de Lavavajillas
√ Unas 10 cucharadas soperas de Azúcar.
En un principio mezclamos los ingredientes y desmembramos una raqueta de plástico vieja para usarla como pompero y los palitos y cuerda de nuestro diávolo.
Al no tener éxito inicialmente, pensamos que los ingredientes no funcionaban o la proporción estaba mal. Pero se nos ocurrió la brillante idea de meter la mezcla en un pompero pequeño de los que tienen mis hijos; la mezcla funcionaba.
Luego el fallo estaba en los pomperos improvisados.
La raqueta parecía tener un hueco entre las dos partes plásticas que acumulaba mucho jabón en su interior y rompía la pompa nada más salir.
Sabemos que el tándem cuerda palitos funciona por haberlo visto en artistas callejeros, pero nosotros de artistas tenemos poco así que había que buscar otra solución.
Papi, que es un manitas, además de estrujarse mucho el cerebro, se metió en el taller del abuelo y se puso manos a la obra.
En principio con un alambre hizo un útil, que por su forma todos pensamos que funcionaría. Pero no fue el caso.
¿ Por qué? La respuesta era sencilla y aunque no hayamos estudiado ciencias físicas, observando se aprende.
Papi tenía la solución, la superficie del útil era demasiado estrecha y no acumulaba suficiente jabón para que la pompa pudiese salir. Había que buscar algo con más superficie.
Y pensando lo que tenía por el taller fabricó este útil.
Realizado con:
√ Cable de antena.
√ Cuerda de poliester.
Le dio la forma deseada y ató la cuerda con unos marineros indestructibles que le enseño el abuelo; ya teníamos el pompero.
Y funcionó, vaya si funcionó.
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