Muchos son los elementos decorativos, alimenticios y de atrezzo que estamos utilizando estos días para amenizar nuestras fiestas de halloween para que sean de lo más molonas.
Pero todo esto en algunos pequeños puede tener una cara B. Y es que sobre los 3 o 4 años, los niños comienzan con el aprendizaje externo del miedo.
Y, ¿como vamos a meterles los monstruos hasta en la sopa sin que se len metan en la cama?
Pues, aquí dejamos unas herramientas perfectas para la ocasión: Los Libros.
A mi no me comas: Inspirado en las propias vivencias de Margarita del Mazo, el miedo a la oscuridad cuando era pequeña. En este álbum, los niños comprobarán, que nos son los únicos a los que les asustan las sombras, convirtiéndo a cualquiera de ellas en un monstruo, tan como cuenta el protagonista.
A todos los monstruos les da miedo la oscuridad: » Todos los monstruos lloran, tiemblan, tienen pesadillas y miedo a la oscuridad. Por eso se esconden bajo la cama de los niños y en los armarios, no por otra cosa… Así que lo más recomendable es abrazarles y contarles un cuento para calmarles»
Sin duda una buena técnica para normalizar el sentimiento de desasosiego que proporciona el miedo.
Fuera de aquí horrible monstruo verde: Un libro sorprendente donde nos muestra los ojos, nariz, etc que va apareciendo poco a poco a medida que vas pasando las hojas del libro. Pero que del mismo modo que aparece lo podemos hacer desaparecer.
Este libro es el hit en mi casa, lo leemos una y otra vez y cada vez nos fascina más.
Yo mataré monstruos por ti: Martina cree que bajo el suelo hay un mundo habitado por monstruos de colores que caminan con la cabeza hacia abajo. ¿ Que pasará si saltaran todos a la vez y dieran la vuelta a nuestro mundo dejándonos a nosotros cabeza abajo?
Al otro lado del suelo, la niña-monstruo Anitram tambien teme al mundo que hay bajo su cama. Está habitado por humanos que caminan con la cabeza hacia abajo y también teme que consigan llevársela a su mundo.
Pero una noche, mientras Martina y Anitram duermen, se conocen por primera vez.
Existen infinidad de títulos más para librar semejante acometido: Los monstruos no existen, El monstruo de mi armario…
Pero si aun así los peques siguen teniendo miedo, aquí hay un remedio infalible, dos rociaditas y adiós miedos.