El jueves de la semana pasada, el cartero tocó a mi puerta para entregarme la Tollabox…preferí no abrirla hasta que los niños no regresaran del colegio para ver sus reacciones al descubrir el contenido de la caja.

Esta es la primera cara que puso mi niño mayor una vez abierta …creo que es mix de: «¿Qué es eso?…no entiendo…tengo que indagar más…» jejeje. La caja de cartón contenía un sobre grande y tres paquetitos de diferentes colores: rojo, amarillo y azul.

Después del primer momento, se puso en seguida a abrir el primer paquete y a leer las instrucciones con la máxima atención:

Ese día, además de mi 2 chicos estaba en casa una amiguita, ella también participó en el descubrimiento…

El peque era el más emocionado de los tres, aquí ya se había apoderado de los dos palitos de madera…que teníamos todavía que descubrir par que servían…

¿Te apetece ver el contenido de los tres paquetitos?…Muy bien, empezamos por el amarillo: «De pequeños guisantes y grandes torres»

Contenido:
- Caja de guisantes;
- Caja de palillos;
- Sustrato de tierra;
- Una tirita;
- Papel con instrucciones de la actividad.
Después de haber dejado los guisantes a remojo durante 1 noche, realizamos la actividad, que por un lado, consistía en construir, torres y/o escribir utilizando los palillos y los guisantes…

…y por el otro, consistía en sumergir en un contenedor con agua los sustratos de tierra, viendo como se hinchaban y deshacían y después de haber extendido la tierra uniformemente, introducir en ella algunos de los guisantes que quedaban…

Ahora mismo tenemos el contenedor en el balcón, esperando a que crezcan las plantitas de guisantes.
Observación: según nuestra experiencia, podemos decir que la primera parte de la actividad, es recomendable para niños mayores de 4 años, ya que mi niño pequeño tiene esa edad y aunque le gustara mucho, no conseguía pinchar los guisantes con los palillos, porque son muy duros y cuando lo intentaba o se le rompía el palillo o el guisante, jejeje. El mayor, que tiene 9 años, ha podido realizar la actividad perfectamente, de hecho los nombres los ha «creado» el. La segunda parte de la actividad es indicada para todas las edades…es más, se emocionan muchísimo pensando que están plantando una planta y cada día se asoman al balcón para ver si ha nacido.
El segundo paquete es el rojo: «Barómetro Emocional»

Contenido:
- Cordón de zapatos;
- Tarjetas de emociones;
- Pinzas de la ropa;
- Mini adhesivos;
- Cartulina roja;
- Cinta adhesiva.
Después de haber escrito y recortado nuestros nombres en la cartulina roja, los hemos pegado con los mini adhesivos a las pinzas de madera y cada uno ha elegido el estado de ánimo con el que se sentía más identificado en ese momento. Y fuimos colocando las pinzas y las tarjetas en el cordón de zapato que previamente pegamos a la pared con la cinta adhesiva.

La parte de detrás, de cada tarjeta, está en blanco para anotar más emociones. Yo anoté en una «Enamorada» ya que la que ya estaba editada con esa misma emoción la cogió en seguida papá. Los niños también añadieron más…

Observaciones: esta actividad ha sido muy amena, y además como es algo que se puede cambiar según el día y el estado de animo hemos decidido dejarla en el comedor, para seguir «jugando» otros días. Lo bueno es que en cierta manera ayuda a compartir lo que cada una siente en el momento, y por lo tanto alimenta la comunicación.
El tercer, y último paquete, es el azul: «Pompas gigantes«.

Contenido:
- Cuerda;
- Palos de madera (los que llamaron la atención del pequeño nada más abrir la caja);
- Mezcla especial para pompas;
- Gomas pequeñas.
Este ha sido, sin duda, el juego que más le ha gustado a los niños…y a nosotros padres también, jejeje. No obstante las instrucciones indicaran que lo más apropiado era realizar el juego al aire libre, no nos pudimos esperar y lo hicimos en el comedor de casa. En primer lugar, unimos la cuerda a los palos y la sujetamos con las gomas pequeñas, para que no se deslizara, luego vertimos la mezla especial para pomapas en una olla grande y empezamos a hacer POMPAS GIGANTES:

Primero uno y después el otro…

Creo que estuvimos una hora haciendo pompas, ya que cada vez salían mejor y más grandes, papá también participó activamente, jejeje. ¡El suelo acabó totalmente empapado, pero la diversión fue autentica! La próxima vez repetiremos fuera de casa 😉

Observaciones: este juego está indicado para todas las edades, bueno, cuando digo todas, me refiero a las de mis dos chicos: 4 y 9 años hasta 99, ya que a nosotros, que somos mayores, también hemos disfrutado con el. Quizás los niños más pequeños de 4 años no puedan hacer las pompas, pero seguro que se quedan boquiabiertos cuando las ven. En las instrucciones del juego, está puesto que en la web está la recetas para crear más mezcla especial si se acaba.
En la caja, como dije al principio, también había un sobre que contenía la presentación de la caja y otro juego: «La gran tolla búsqueda en los pequeños escondites»

Contenido:
- Figuras de Tollas de cartulina;
- Pegatinas redondas grandes y pequeñas;
- Hojas de papel;
- Lápiz;
- Mini-adhesivos
Después de haber haber colocado los ojos en las 4 Tollas, se puede jugar a esconderlas en casa, dejando pistas de donde están, pegando las pegatinas redondas (que serían los ojos, de las 4 figuritas) en el lugar donde se encuentran.
Este juego se entiende mejor, una vez se conoce la historia de las Tollas que está escrita en ese librito, que también viene en la caja:

Nosotros de momento hemos leído el cuento, y nos guardamos el juego para la semana que viene.
Los nombres de las 4 Tollas son Lum-Lum (rojo), Kess (amarillo), Pi (azul) y Nao (morado).

¿Te ha gustado nuestra experiencia con la Tollabox?

¿La conocías antes?
¡Cuéntame!
Un saludo

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