En pleno corazón del barrio de San Marcelino se encuentra el Parque de La Rambleta.
Que adquiere su nombre en homenaje a la antigua rambla que atravesaba los terrenos sobre los que se asienta el jardín.
45.000 metros cuadrados de variadísima vegetación, que se segmenta en cuatro jardines: el Jardín Pantalla, el Jardín de la Rambleta, el Jardín Mediterraneo y el Gran Palmeral.
La parte superior de los jardines cuenta con dos zonas de juego diferenciadas por edades.
De 1 a 8 años.
Con toboganes y columpios para los más pequeños, avanzando en edad, a medida que te desplazas por el parque, hasta llegar a la parte de los más mayorcitos.
Todo el suelo es de arena, ideal para amortiguar los pequeños tropiezos y hacer las delicias de los pequeños arquitectos.
La otra zona, de 8 a 14 años, cuenta con otro tipo de columpios tal vez más enfocados al deporte. También evolucionando el nivel de dificultad a medida que avanzas por esta zona.
El Parque tiene 2 accesos por la parte superior.
Ubicadas, inmediatamente al acceso principal, se encuentran algunas mesas de ping pong, eso sí, tendréis que llevar raquetas y pelotas de casa.
Una rampa descendente, desde la puerta principal, nos acerca hasta los jardines.
Ya dentro de los jardines, y debido a su amortiguación acústica, nos sentiremos imbuidos de naturaleza, olvidando que estamos en la urbe.
Podremos disfrutar de la calma de sus aguas corrientes.
Su pequeña cascada, hará que olvidemos que se trata de un parque artificial.
Nos sorprenderá su estanque, adornado con nenúfares y una preciosa escultura con dos flamencos metálicos.
En la orilla del estanque, otra de sus esculturas metálicas.
A lo largo de su extensión encontraremos otras esculturas de este tipo, y otros estanques que tienen acceso a través de sus puertas «secretas»
Recorrer el jardín es una delicia, es hacer un «break» de sosiego entre el ruido de la ciudad.
A los niños les encanta ir a jugar al «Parque de Arena»
A los padres les gusta poder tener la tranquilidad de un parque vallado, donde sus pequeños pueden jugar en libertad.
Y a los paseantes les brinda un rato de desconexión con la vida ajetreada del día a día.
Valencia está repleta de pequeños grandes espacios verdes, divertidos, sorprendentes e imprescindibles que visitar.
Intentaremos ir mostrándolos poco a poco desde este pequeño rincón.