¿Cuántas veces se nos ha dicho que aprender idiomas es muy importante?  ¿Y que hoy en día nuestro futuro depende de los idiomas? Que es el plus que nos diferencia de la mayoría de candidatos (entre otros motivos). ¿Y qué pasa con los niños? ¿Es también necesario que ellos aprendan idiomas desde pequeños?

Pues en estas me andaba, cuando decidí a apuntarme a una academia de inglés para preparar el First Certificate. Cada martes y jueves asisto yo a mis clases de inglés, y durante meses veo con sorpresa que a las mismas horas hay un grupo de bebés, que asisten a clases de inglés.. Así que tras unos meses, decido apuntar a mi hija pequeña, de 20 meses, a las clases.

Le hemos hecho unas preguntas a Elena Gil, Directora de Yellow Fun & English, academia de Inglés ubicada en Valencia, y profesora de las clases de Baby Yellow:

1. ¿Por qué decidiste empezar a impartir estas clases para bebés?

La idea comenzó hace ya 10 años, cuando abrí la academia con la idea de poder enseñar inglés de un modo más lúdico, práctico y natural. Pensé entonces que por qué no hacerlo también para bebés que no iban aún a la guardería, por las mañanas. Y nació Baby Yellow: nuestra pequeña escuela en inglés para bebés a partir de los 9 meses. Desde entonces muchos bebés – algunos ya pequeños hombrecitos y mujercitas – han pasado por aquí, su primer “cole”.

2. ¿Qué beneficios le aporta al niño?
El propósito de estas clases para bebés es triple:

            – Por un lado, comenzar con el aprendizaje del inglés desde bien chiquitines de la forma más natural y bonita realmente: mediante el juego didáctico, juegos de acción, el simple juego propio de su edad -pero guiado-, canciones y rutinas. Como todos sabemos, el niño de esta edad es capaz de ir asimilando una segunda lengua sin hacer ningún esfuerzo, de un modo totalmente natural y además, es un momento idóneo para que adquieran los sonidos y la pronunciación perfectamente.

            – Ofrecer una actividad diaria a los bebés que aún no van a la guardería. En estos casos, los niños pasan todo su tiempo con la mamá o la persona que les cuida. Todos sabemos que, en estas circunstancias, juegas con tu bebé, pero no siempre se tiene el tiempo o los conocimientos para poder dedicar algo de tiempo al juego didáctico. Con estas clases, les aseguras una dosis diaria de este tipo de juego y aprendizaje que en casa no se suele dar.

            – Ofrecer a tu hijo interacción con otros nenes de su edad, acostumbrarles a estar fuera de casa y lejos de sus personas más cercanas por unas horas, lo cual les prepara también para el siguiente curso en el que comenzarán la escuela infantil.  Al ser muy poquitos en clase, se quieren mucho y sus compañeros se convierten en sus primeros amiguitos. Es precioso ver cómo se cuidan, comparten, interaccionan y aprenden a jugar juntos; incluso se echan en falta y se buscan cuando alguno no viene un día.

3. Muchos padres lo podrían considerar una pérdida de tiempo y dinero,

¿Realmente es útil?

Yo por supuesto considero que es útil y una experiencia realmente positiva y enriquecedora para el niño. Con total sinceridad te digo que no es una pérdida de tiempo ni de dinero, pues los bebés disfrutan mucho, están muy bien atenidos y aprenden un montón!!

 4. ¿Es conveniente continuar estas clases en el tiempo?

 Sí, sin duda.  Después de un curso, los niños han aprendido un montón de cosas en inglés, si bien por su edad y por el proceso propio al adquirir una segunda lengua, aún no son capaces de producir todo lo que saben. Pero su lenguaje receptivo es muy amplio y, lo más importante, su capacidad de entenderte en inglés está totalmente desarrollada. Es una pena que lo dejen ahí, sin seguir explotándolo.

Por ello desde los 2 años ofrecemos FUN TIME, su clase de inglés continuación de BABY YELLOW; para ellos y todos los niños que empiezan con el inglés como extraescolar. Posteriormente siguen con sus clases, de acuerdo con su edad y nivel, pero siempre basándonos en nuestra filosofía de enseñar apoyándonos todo lo posible en el  juego, la conversación y siempre, siempre, íntegramente en inglés.

Conseguir que los niños y alumnos desde bien pequeños se acostumbren a entenderte en inglés, se suelten a hablar en este idioma y disfruten aprendiendo inglés es, sin duda, nuestro principal objetivo. Esto no es posible simplemente con las clases de inglés que reciben en la mayoría de escuelas infantiles o colegios, bien sea porque la metodología es diferente, les hablan en español o porque son demasiados alumnos por aula.

5. ¿Cómo se desarrollan las clases? ¿Qué metodología utilizáis? 

El aula de BABY YELLOW es un espacio alegre, diáfano y preparado para ellos. Todo el material y juguetes está guardado para que no se distraigan tocándolo todo. En cada momento sacamos lo necesario y luego lo guardamos, aprendiendo a recoger.

            La clase comienza con la rutina de sentarse, quitarse los zapatitos, guardarlos en su sitio, colgar la chaquetita, etc. Seguimos entonces con las canciones para saludarse, darse los buenos días y estirarse, le decimos hola a un sol gigante y decimos lo contento que está él y nosotros!  Luego hacemos un montón de cosas:

            – Trabajamos con libros de varios tipos y de varios modos: se les cuentan historias cortas, jugamos a señalar imágenes, relacionamos dibujos con imágenes u objetos reales. También trabajamos con libros que hablan de sus papis, sus hermanitos, su comida, su cole, su clase, sus juguetes, sus rutinas de baño, comidas, lavarse o irse a dormir. De los sentimientos o el tiempo que hace hoy.

            – Jugamos con juguetes de animales, peluches, comida de mentira, puzzles, encajables de madera, torres y cubos, coches y otros vehículos, aros y pelotas, bloques, casitas y granja, muñecos, ropita, etc. En fin, los típicos juguetes para su edad y algunos un poco más didácticos trabajados de muchas maneras diferentes.

            – Nos agotamos y nos lo pasamos pipa con juegos de acción acompañados de canciones o de nuestra voz; en ellos nos levantamos, nos sentamos, aprendemos las partes del cuerpo, tocamos cosas de la clase, jugamos con aros y pelotas, fingimos que dormimos, que lloramos o despertamos, nadamos o imitamos a los animales. Hacemos payasadas y reímos con ellas.

            – También trabajamos con alguna ficha en la que tienen que colocar “stickers”, pintar con el dedo, rayotear o pegar dibujitos en el sitio correcto.

            – Trabajamos y sacamos provecho también de sus rutinas del almuerzo, beber, cambiar pañales, prepararse para irse a casa, despedir a los compañeros, etc.

            Y lo más importante: cualquier cosa que hacemos es “retransmitida” continuamente en inglés. La clave está en “no callar”, darles mucho, hablarles, acompañarles en todo momento en su juego, guiarles y hacer lo necesario para que te escuchen, te sigan y no desconecten!

 6. ¿Qué aportas diferente a las clases que se imparten en las guarderías?

Como comentaba, lo que pretendemos con estas clases es que aprendan inglés, se relacionen con otros nenes y se acostumbren a otro ambiente y otras personas. El enfoque y propósito es diferente, así como el horario, que no tiene nada que ver con las guarderías, pues vienen tan solo 2 horas al día, e incluso pueden venir un par de días únicamente. Es cierto que son muchos menos nenes en clase y el planteamiento de las mismas es más lúdico. A mí personalmente, me parece algo precioso si se lo puedes ofrecer a tu bebé. En los casos en los que la guardería no sea una necesidad a nivel de horarios amplios, sí que veo esta opción más atractiva que la escuela infantil.  Creo que es una manera genial de aportar una actividad extra a su rutina diaria y, en ese sentido, considero que BABY YELLOW es una muy opción ideal a partir de los 9 meses.

Yo he sido usuaria de este servicio con mi hija pequeña, y para ella ha sido la manera perfecta de empezar su relación con niños próximos a su edad, donde ha podido divertirse aprendiendo.

La academia está en la Plaza Beato Gálvez, nº 3 Bajo (Junto a la Finca Roja).